Hacemos rizoma como la avispa y la orquídea. No es imitación, es captura de código. Verdadero devenir, devenir avispa de la orquídea, devenir orquídea de la avispa. Cada uno de esos devenires asegura los procesos interminables de desterritorialización y reterritorialización, encadenándonos y alterándonos según una circulación de intensidades que impulsa nuestra desterritorialización cada vez más lejos. Comunicaciones transversales entre líneas diferenciadas que borran los árboles del tiempo y de la distancia. ¿cómo no van a ser relativos nuestros movimientos al estar en constante conexión, incluidos yo en ti y tu en mi? Busquemos lo molecular, o incluso la partícula sub-molecular con la que hacemos alianza. Más que de nuestros síntomas peripatéticos y enfermedades hereditarias, evolucionemos y muramos de nuestras gripes polimórficas y rizomáticas.
*El Rizoma de Deleuze
1 comentario:
Rizonómicas...
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