no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
Juan Gelmán
Hace ya tiempo nuestros cuerpos se hablaron, se juntaron y se fueron. Nosotros nos fuimos con ellos. Cada quien a su mesón de limones dulces y amargos. Detrás de él morimos y revivimos cientos de veces (unas veces temporalmente y otras permanentemente), y aprendí -aún no se si me lo enseñó alguien o simplemente alguien me prestó la llave y lo descubrí- que morir es ensancharse.
Nuestro cuerpo -como todos los cuerpos- es nuestra huella material. Nuestra mente, en cambio, la huella de tantas cosas, buenas cosas.
Dos nubes se quebrantan hoy ante nuevos eventos, nuevas presencias pero sobre todo nuevas despresencias...
Nada será igual de aquí en adelante. Lo se.
Si el viento se quiebra en nuestros hombros
o nos quebramos nosotros sobre la roca importa poco...
*Gabo
Este programita se lo dedicamos a nuestra hermanita Alí que se ha ensanchado dejando una huella de hartísimas buenas cosas por estos lares...
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